Conversación

"Rotita la llamaban, vivía en barrio pobre. Tenía 5 hijos, a su madre y un perro. Reina de madrugada se acostaba con cientos, de sus labios pendían un cigarro y un pulmón..." Así comienza Reina de madrugada (Reina de malogradas), una canción del disco Moxón de Leuzemia. Yo la vengo oyendo desde que estaba en segundo de secundaria, pero nunca había podido entender muy bien lo que decía al principio ("Rotita la llamaban"..."de sus labios pendían un cigarro y un pulmón"). Hasta que hace una semana más o menos no se que se me dio por buscar la letra.

Cuántas veces has escuchado algo y no lo entendías, cuántas veces has visto algo y no comprendías su verdadero significado, cuántas veces estuviste cerca de ella y ni percibiste su existencia. ¿Por qué? Por qué tan ciegos, tan sordos, tan mudos, tan tontos. ¿Por qué? ¿Por que somos iguales?, ¿porque yo soy tú y tú eres yo?, ¿porque nosotros somos ellos? Por qué la venda en los ojos, por qué taparse los oídos. ¿Acaso eres un niño? Mira idiota de mierda, ya eres un adulto, un ser supuestamente responsable de sus actos, una persona madura. Ni siquiera sé por qué gasto palabras en ti –en mi-, tú eres un caso perdido, el residuo de un hombre moribundo, el aborto -resultado- de la desesperación.

Sabes cuanto odio sentime prisionero en ti, tener que reprimirme a cada instante solo porque tú tienes miedo. Ya estoy cansado, tú nunca fuiste el amo, pero yo tampoco lo fui, es hora de cambiar las reglas. Ya estoy cansado de ti insignificante larva, estoy cansado de tus bromas estúpidas, de tu mirada contemplando la nada, de tus noches de nostalgia pensando en una idea, de tus ideas que nunca dejaron de ser pensamientos, de tus penas sin sentido…

-Yo también estoy cansado de todo Angel.