La noche esta completamente obscura, sin una sola
estrella que brille en el firmamento mientras un aire
frío recorre sus cabellos acariciándola. Sabe que la miro,
y eso la llena de vanidad; rie alegremente y me devuelve
la mirada, sabiendo que ese gesto puede aniquilarme.
Me deja sin palabras, pues su voz llena todo el espacio
existente y aún más. Le sonrio nerviosamente
mientras deseo estar en otro lugar pues ya no se si
soportare un rato más. Intento escapar, alejarme,
pero sabe como hacer para que me quede, sabe como
encontrarme.
Es imposible combatir contra la fuerza de su personalidad,
de su escencia que ya me empieza a marear. La miro, una
y otra vez, una y otra vez casi enloquecido. Y aun sabiendo
que es dañino lo sigo haciendo, pues me es imposible
apartar la vista de medusa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario