Estamos aquí para desaprender las
enseñanzas de la iglesia, el estado
y nuestro sistema educativo.

Estamos aquí para tomar cerveza.

Estamos aquí para matar la guerra.

Estamos aquí para reírnos del destino
y vivir tan bien nuestra vida que
la muerte tiemble al recibirnos

Charles Bukowski...

17 enero 2009

Wild Teen Punk from Perú ...LOS SAICOS

Acabo de leer el post "Los Saicos, el Punk es peruano" de Miguel Sanchéz, y con gran gusto descubro esta banda de punk-rock(proto-punk)de la época de la "Nueva Ola" en los 60´s.También descubro con asombro que ellos son los creadores de "Demolición" y de "Camisa de Fuerza"(si las canciones que toka el F con Leuzemia).Para no hacerla larga reproduzco todo el post de Miquel.

Ni siquiera aquel mito reproducido mil veces sobre nuestro himno nacional (siempre nos han dicho que es el segundo más bello del mundo) se compara al que sostiene que el punk es un producto peruano y que Los Saicos son los pioneros mundiales. ¿No me crees?


0.


Poco acostumbrados a llegar primeros a nada, los peruanos podríamos y deberíamos sentirnos orgullosos de nuestra música rock & roll de los sesentas. Sobre todo de Los Saicos, aquel visceral grupo de vanguardia, precursor de un sonido que años más tarde revolucionaría el panorama de la música mundial.



1.


Exactamente 14 años antes de que los Ramones editen el manifiesto inicial de la música punk (Ramones, 1976), aquí en el Perú, en el distrito limeño de Lince, los Saicos ya lo habían hecho. Apenas tres años y doce canciones -editadas en discos de 45 RPM bajo los sellos de Dis Perú y el Virrey- les bastaron para inmortalizarse en la historia de la música. Parece mentira que mientras el mundo se paralizaba con el A Hard Day´s Night de los Beatles aquí cuatro jóvenes fundaban el mito generacional bajo el grito de "tatatatatata yayayayaya echemos abajo la estación de tren..."


2.


Mientras los Sádicos cambiaban de nombre por los Saicos (cuenta la leyenda que tratando de evitar la censura y reproduciendo la pronunciación de Pshyco) la sociedad limeña asistía a la incipiente democracia peruana. El militar Lindley daba paso a un joven Belaúnde. Los vestidos largos a las minis, la radio a la televisión, la supuesta cucufatería limeña a la revolución sexual y los jóvenes escuchaban a los Beatles mientras descubrían la marihuana. En ese ambiente el obligado punto de encuentro eran las "matinales" aquellas reuniones de leyenda que congregaban a chicas y chicos en algunos cines de barrio (Ambassador, El Tauro, San Isidro). En ese espacio se presentaban los grupos de moda: Los Shains, los Doltons y obviamente Los Saicos con aquella música de locura.


3.


Mi primera relación con Lima fue con su centro. Cruzaba La Colmena, volteaba por Caylloma, salía por Quilca hasta la Plaza San Martín y de ahí por todo el Jirón de la Unión como personaje de Reynoso hasta dar con las escaleritas frente a la Plaza de Armas. Todo ese recorrido, con sus paradas respectivas, lo hacía con un grupo de amigos recientes y con botellas de ron barato que pasábamos de boca en boca. Ahí se cagó el Perú pensaba: en los comedores malolientes, en las mesas del Queirolo, en los tacos de jirón Chota, en los videojuegos de la avenida Wilson. Fue en ese tiempo que escuché por primera vez a Los Saicos, en un puesto ambulante de la avenida Colmena con Chancay. Inserto en ese mundo de metaleros y punqueques (como era que les decían a los punks peruanos) conocí a Los Saicos. Descubrí que la canción con la que Leuzemia siempre terminaba sus conciertos no era de ellos, que su música debió ser una locura para la época, que no se sabía casi nada de ellos (decían que uno era astronauta en la NASA). Nunca me compré el cassette mal grabado y solo me limitaba a escucharlo en el walkman del chato (famoso vendedor de la zona) mientras hacía hora para volver a la academia. Fue en ese tiempo que "Salvaje" o "Fugitivo de Alcatraz" se instalaron, con sus gritos y todo, en mi mente mientras recorría el centro de Lima.


4.


La noticia decía que la municipalidad de Lince les rendía un homenaje a Los Saicos, justamente en la calle en donde se inició toda la leyenda. El único que faltó fue Rolando "El Chino" Carpio, el que hacía la músic de la banda, que falleció a comienzos del 2005. La ceremonia terminó con una grabación de Demolición y con uno que otro curioso vacilándose.


5.


Uno siempre tiene un tío que estuvo donde te hubiera gustado estar, que afanaba a las chicas en minifalda y que no se perdía una de las matinales. Mi tío se llama Manuel, pero le decimos Mañuco. El de aquella época es su tema recurrente y preferido. Vivía en la cuadra 23 de Petit Thouars, en Lince, y era imposible no dejarse envolver por la movida de esos años. Cada vez que tocamos el tema reniega de Velasco no por la dictadura ni por la reforma si no porque prohibió las matinales. Es algo que no le puede perdonar. Siempre le hago la misma pregunta sobre si vio a Los Saicos, si estuvo en la legendaria presentación del Cine Tauro, en el centro; pero no. Solo se acuerda de los Shains, los Belkings y de los Doltons. Le digo que salían también en la tele y que radio reloj empezaba el día con sus canciones. Pero nada.


6.


Los Saicos eran: Rolando "Chino" Carpio (guitarra), Erwin Flores (voz y guitarra rítmica), Pancho Guevara (batería) y César "Papi" Castrillón (bajo). Recién cuando el sello Electro Harmonix edita el álbum "Wild Teen Punk From Perú 1965", en España, los Saicos lograron lo que nunca imaginaron: el reconocimiento mundial. Hoy son varios los grupos que versionan sus canciones y varios los músicos que reconocen la importancia de la banda peruana. Seguramente aún faltan escribirse páginas de esa época, en todo caso, escribo este texto entre emocionado e impaciente por ver el documental Saicomania, de Héctor Chávez. Larga vida a Los Saicos




1 comentario:

Huacayñan dijo...

Ahora tambien estan haciendo una pelicula sobre Los Saicos . Hay versiones de grupos de varios paises de la cancion Demolicion...